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- Cantabria
El proyecto fue dirigido a personas perceptoras o solicitantes del IMV, de la Renta Social Básica Cántabra, así como a aquellas en situación de exclusión o vulnerabilidad social. Tuvo como objetivo facilitar procesos de autoconocimiento y mejora de la autoestima, facilitar la formación en diferentes ámbitos en los que escaseaban profesionales en la ciudad de Santander, e incentivar la contratación de quienes hubieran superado los procesos formativos, a través de convenios con grupos empresariales. Previamente, se ha demostrado que la asistencia a formaciones en la búsqueda de empleo contribuye a mejorar los niveles de empleabilidad, y que las intervenciones mixtas, que combinan empleo y formación, generan impactos positivos, mientras que otras políticas de empleo, como los subsidios, presentan un impacto menor.
La población objetivo eran solicitantes del Ingreso Mínimo Vital y de la Renta Social Básica cántabra, así como personas en situación de exclusión o vulnerabilidad social. Esta situación de vulnerabilidad fue valorada por parte del Ayuntamiento de Santander. Esta población era residente en el municipio de Santander (Cantabria), contaba entre 18 y 64 años, y disponía de una situación regular en España y de conocimientos suficientes de español.
La intervención principal, que duró 2 meses, consistió en la realización y evaluación de talleres de formación personal dirigidos a la mejora de la autoestima y el empoderamiento personal, y talleres colectivos de formación profesional. Las personas participantes se asignaron aleatoriamente entre tres grupos de intervención o tratamiento y un grupo de control o comparación. Las personas de los grupos de intervención recibieron acompañamiento relativo con apoyos de tipo psicosocial para la mejora de la autoestima y talleres relacionados con el empleo centrados en los perfiles de ayudante de cocina, camarero/a de sala y auxiliar de limpieza civil. Se realizaron tres intervenciones distintas, dividiendo a los participantes del grupo de intervención en tres grupos, en función de la intervención que recibieron. Mientras que el primer grupo de intervención recibió talleres de formación personal dirigidos a la mejora de la autoestima y del empoderamiento personal, el segundo grupo recibió formación profesional a través de cursos en diferentes perfiles (ayudante de cocina, camarero/a de sala y auxiliar de limpieza civil) y prácticas en empresa. Por otro lado, el tercer grupo recibió tanto la formación personal, como la formación profesional y prácticas en empresa. El grupo de control no recibió ningún tipo de intervención. 374 personas participaron en este proyecto, de las cuales 194 fueron asignadas aleatoriamente a los grupos de tratamiento y 180 fueron asignadas al grupo de control.
Financiador del proyecto en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia y responsable de la evaluación. Diseña y lidera los proyectos.
Responsable de la ejecución del proyecto.
CEMFI
J-PAL Europa
Algunos de los servicios que se ofrecen son: Servicios Sociales de Atención Primaria, información y orientación de los recursos sociales existentes, actividades específicas de prevención e inserción social o alojamiento en vivienda de forma temporal. Además, las Unidades de Trabajo Social son los centros de atención al ciudadano del Ayuntamiento que, repartidos por toda la ciudad, atienden a través de sus trabajadores sociales, psicólogos y educadores a todas las personas residentes en la ciudad que así lo demanden.
Existe una amplia diversidad de factores que determinan las causas subyacentes a la exclusión social, desde el bajo nivel formativo hasta una baja autoestima y carencia de motivación. Los largos periodos en situación de desempleo pueden llevar a la reducción de la autoestima y deterioro de la salud mental, derivando en exclusión social. De acuerdo con los datos aportados por Eurostat, en 2023 España registraba unos niveles de riesgo de pobreza y/o exclusión social casi 5 puntos porcentuales mayores a la media de la UE-27 (que fue del 21,3%), y duplicaba la tasa media registrada de desempleo en la UE-27 (que fue de 6,1%). No es infrecuente que las personas perceptoras del Ingreso Mínimo Vital (IMV) y/o de otras prestaciones económicas se encuentren en una situación de especial vulnerabilidad psicosocial, debido a una multicausalidad de factores, entre los que estarían un bajo nivel formativo, la precariedad laboral o una baja autoestima. Por ello, se plantea la necesidad de facilitar el autoconocimiento y mejorar los niveles de autoestima de la población más vulnerable, generando la necesidad de crear programas integrales que cubran las necesidades emocionales y formativas.
Los resultados de la evaluación de las intervenciones diferenciales recibida únicamente por los grupos de tratamiento fueron los siguientes:
La Figura 1 muestra el porcentaje incremental de cada indicador de resultado principal (medido al final de la intervención) para cada grupo de tratamiento (Grupo 1, Grupo 2, Grupo 3), así como para el Agrupado (que aglutina Grupo 1, Grupo 2 y Grupo 3), comparado con el grupo de control.
Este mapa permite ver los itinerarios realizados en el marco del Laboratorio en cada región, ofreciendo una visión global de la distribución de los fondos ejecutados y de las distintas áreas de intervención.
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