1
- Granada
1
- Gijón
1
- León
1
- A Coruña
1
- Madrid
1
- Murcia
Este proyecto ha evaluado el impacto de un programa educativo y de acompañamiento social, personal y digital para familias, principalmente de etnia gitana, en riesgo de exclusión social. El propósito de este programa fue contribuir a la eliminación de las barreras que limitan la inclusión social de las personas en situación de vulnerabilidad, especialmente la comunidad gitana. En particular, el programa buscaba mejorar las competencias educativas del alumnado para alcanzar el éxito escolar, así como la situación social de las familias y su implicación en el proceso educativo.
La población objetivo de esta evaluación ha sido el alumnado mayoritariamente gitano, pero también no gitano, de familias perceptoras del Ingreso Mínimo Vital (IMV) o en situación de exclusión social que se encontraba cursando etapas educativas obligatorias, desde tercero de primaria a tercero de secundaria, ambos inclusive, y sus familias (padres y madres o personas tutoras legales de niños, niñas y adolescentes que participaron en las diferentes acciones). El proyecto priorizó la inclusión de niñas al establecer un límite máximo del 60%, en comparación con un límite máximo de niños del 50%, y se ha implementado en seis provincias españolas: La Coruña, Asturias, Granada, León, Madrid y Murcia.
La intervención, que duró 9 meses, desarrolló actividades en los ámbitos de digitalización; de educación, y acompañamiento social y non take-up. Las familias fueron asignadas aleatoriamente entre el grupo de tratamiento o intervención o y el grupo de control o comparación. Las familias asignadas al grupo de intervención participaron en un itinerario con tres ámbitos de intervención: ● Un itinerario educativo que consistió en refuerzo y apoyo extraescolar y orientación educativa con el alumnado y sus familias. En concreto, se establecieron aulas de refuerzo escolar en grupos de aproximadamente ocho personas del mismo nivel educativo, durante seis o cuatro horas semanales de lunes a jueves (dependiendo del nivel educativo), además de sesiones individuales opcionales los viernes. Además, los orientadores educativos diseñaron un plan de acción personalizado para cada estudiante, realizando sesiones periódicas de tutoría y entrevistas con las familias para supervisar el rendimiento del mismo y orientar a otros miembros de la familia. ● Un servicio de apoyo social y personal orientado a familias para facilitar el acceso a recursos, promocionar hábitos saludables, apoyar la gestión de la vivienda y los recursos, y el desarrollo de competencias básicas como autoconocimiento, autoestima, motivación personal, habilidades sociales y de comunicación y gestión del tiempo. ● Un servicio de accesibilidad tecnológica consistente en préstamo de ordenadores, punto de acceso a internet y la adquisición de competencias digitales dirigido a familias y alumnado. El grupo de comparación no recibió ningún tipo de intervención, salvo apoyos concretos relacionados con necesidades básicas, como el acceso a prestaciones como el IMV o en caso de emergencias, que por motivos de responsabilidad ética la entidad decidió atender. 399 familias participaron en este proyecto, de las cuales 197 fueron asignadas aleatoriamente al grupo de tratamiento (270 menores) y 202 familias fueron asignadas al grupo de control (268 menores). La unidad de aleatorización fue la familia.
Financiador del proyecto en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia y responsable de la evaluación. Diseña y lidera los proyectos.
Responsable de la ejecución del proyecto.
CEMFI
J-PAL Europa
El 52% de las personas menores participantes eran niñas, en promedio tenían 12 años y la mayoría (85%) pertenecía a la comunidad gitana. Los indicadores académicos revelan que sus expectativas académicas antes de la intervención eran generalmente bajas, con una media de 3 sobre 8, así como sus puntuaciones de competencia en pruebas y rendimiento académico, que promediaban 3,9 sobre 10 y 4,8 sobre 10 en la calificación escolar. Sin embargo, solo un 14% participaba en programas externos de apoyo educativo. Las personas participantes adultas tenían en promedio 39 años, el 60% eran mujeres y un 81% eran de etnia gitana. Más de un 70% no había alcanzado estudios posteriores a la educación primaria y solo el 13% declaraba estar empleado. Además, antes de la intervención las personas adultas mostraban una baja participación en la educación de las personas menores (en promedio 2,6 de 8).
Fundación Secretariado Gitano es una entidad social intercultural, sin ánimo de lucro, que trabaja desde hace 40 años por la promoción y la igualdad de oportunidades de la población gitana en España y en Europa. Su misión es la promoción integral del pueblo gitano desde la atención a la diversidad cultural. Esta misión está orientada a la promoción y al cambio social para permitir el acceso de las personas gitanas a los derechos, servicios, bienes y recursos sociales en igualdad de condiciones que el resto de la ciudadanía.
La comunidad gitana en España se encuentra inmersa en una realidad marcada por graves desigualdades, pobreza y exclusión social. El 92% de la población gitana se encontraba en riesgo de exclusión social o pobreza, en comparación con el 26,9% de la población general. Asimismo, la tasa de desempleo entre la población gitana alcanza el 52%, en contraste con el 11,8% en la población general (INE, 2023). De acuerdo con el informe “La situación educativa del alumnado gitano en España” de la Fundación Secretariado Gitano (2023), la brecha educativa que existe entre la comunidad gitana y el resto de la sociedad española es una de las causas fundamentales de las tasas de exclusión social y del desempleo entre la población de dicha comunidad. La población gitana presenta un 10% de tasa de analfabetismo, mientras que en la población general el analfabetismo está prácticamente erradicado. Además, un 63% del alumnado gitano de entre 16 y 24 años no concluye los estudios obligatorios frente al 4% del conjunto del resto de la población. La exclusión social y los bajos resultados educativos se retroalimentan: el bajo nivel de estudios implica una mayor propensión al desempleo, al empleo precario y con ingresos bajos, la inseguridad económica impide a las familias invertir en la educación de sus descendientes, y todo ello influye en la transmisión intergeneracional de la desventaja educativa. Esto subraya la importancia de abordar la educación como un elemento crucial para romper el ciclo intergeneracional de la pobreza y mejorar la inclusión de la comunidad gitana.
Los resultados de la evaluación de la intervención diferencial recibida únicamente por el grupo de tratamiento en el ámbito educativo fueron los siguientes:
La Figura 1 muestra el porcentaje incremental de cada indicador de resultado principal (medido al final de la intervención) para el grupo de tratamiento comparado con el grupo de control.
Este mapa permite ver los itinerarios realizados en el marco del Laboratorio en cada región, ofreciendo una visión global de la distribución de los fondos ejecutados y de las distintas áreas de intervención.
1
1
1
1
1
1