Españoles en el Mundo

¿Quién es Antonio Luz?

Hijo, nieto y biznieto de emigrantes, Antonio Luz es un músico autodidacta y un cantautor que busca, principalmente, la fusión entre el flamenco y la música de su tierra, aunque toca todos los palos y disfruta combinando los distintos instrumentos musicales, sobre todo la gaita y la guitarra. Nació en un bonito pueblo de Ourense: Nocelo da Pena, un lugar con mucha historia, donde hubo, en su día, un importante asentamiento romano. Es muy conocido en Galicia, aunque también ha hecho carrera en el resto de España, pero ¿Quién es Antonio Luz?.

Soy un músico que lleva desde que tenía seis años haciendo lo que más le gusta, intentando abordar los instrumentos musicales, la gaita, el piano, la guitarra. Pero me lancé tardísimo a grabar porque nunca tuve una ambición comercial. Entonces grabé mi primer disco, 28 besos, que produjo David Santiesteban, y me encantó trabajar con él. Es un productor con una experiencia muy dilatada, que ha trabajado con muchos artistas. El segundo disco es íntegramente en gallego: un tributo a lo rural, titulado Paraíso das Airas. Ahora estoy trabajando en mi tercer disco, que va a ser totalmente distinto a los anteriores. Me considero sobre todo músico porque donde más disfruto es con los instrumentos, ya sea creando o tocando, principalmente con la guitarra, me considero incluso más músico que artista, cantante o que cantautor.

¿Tú, además, escribes tus propias canciones? ¿Cuál es tu estilo musical?

Sí, escribo mis propias canciones, en mis tres discos ha sido así. Mi estilo es el pop flamenco, pero en este último disco va a cambiar un poquito. Voy a marcar algo más mi esencia desde pequeño, la mezcla del flamenco con la música de mi tierra. No era tan diferente lo que se hacía en el siglo XIX en Galicia de lo que se hacía en Andalucía. Se cantaba principalmente en el rural durante las labores del campo y se cantaba mucho sin guitarra, y si tú escuchas a una cantaora pura de principios del siglo XX y escuchas a una cantadora de Galicia, no son tan distintas, la música es muy parecida y yo quiero buscar ese nexo.

A través de los años, el flamenco se ha fusionado con muchos estilos, pero cantado en gallego es bastante novedoso, ¿no?

Sí, la verdad es que sí y parece que sea muy diferente a día de hoy. Principalmente por culpa de la política que muchas veces aleja la cultura, el flamenco no ha calado mucho en Galicia, es un reducto en el que no ha entrado. Intento buscar una explicación y creo que se debe a que tenemos una raíz muy fuerte en la música celta, no solo es la música tradicional cantada gallega, sino que donde hay una raíz muy fuerte, es difícil introducirlo. Y sin embargo existen puntos en común: el ritmo, por ejemplo, el compás flamenco va seis por ocho y nuestra muñeira, también, solo cambian los acentos. No es tan diferente. En el flamenco hay muchos palos que tienen origen en otros sitios, por ejemplo, la farruca viene de Galicia, el garrotín viene de Asturias, la seguiriya, de la seguidilla castellana, y así podríamos seguir. Los llamados cantes de ida y vuelta, la milonga, la colombiana, la Guajira vienen de Sudamérica. Al final todo es universal y te das cuenta de que el origen, aunque a veces nos creamos el centro del mundo, es África, sobre todo en el ritmo y, por eso, quiero buscar ese nexo de unión entre mi tierra y Andalucía. El flamenco está súper universalizado en Japón, Estados Unidos y Brasil, por todo el mundo.


Antonio Luz

¿A ti de dónde te viene ese interés por el flamenco siendo gallego, has estado en Andalucía para impregnarte del estilo?

En mi familia somos muy raros (risas), me viene de mi padre. Es un misterio, no sé si tenemos antecedentes gitanos o algo, no lo sé, pero la verdad es que a todos mis tíos les encanta el flamenco, mi tío toca la guitarra y mi padre cantaba de maravilla y de ahí me ha venido; me he criado en una aldea de Galicia pero con el flamenco.

¿Quizá sea porque cuando uno está fuera de España, el flamenco suena más bonito?

Puede ser que al sacarlo de ese entorno fuera de España, de pronto te guste más, te recuerde a tu tierra. Pero yo me he criado con la soleá, con los palos más profundos del flamenco, no con el flamenquito, que también, no con la rumba, sino que a mí me ha tirado siempre el flamenco de raíz. Mis referentes son Camarón y Paco de Lucía, evidentemente, y también Manolo Caracol, Antonio Mairena, cantaores de rancio.

¿Te has formado solo en la música y, sin embargo, tienes un gran conocimiento de la técnica?

Sí, porque leo mucho e investigo mucho, pero siempre por mi cuenta. Nunca me ha gustado la enseñanza académica y los tiempos que corren me están dando un poco la razón, porque YouTube es la universidad más grande que hay, y sobre todo es importante leer, leer mucho, saber de dónde vienen las cosas y por qué. El ritmo del actual Reggaetón, que está tan de moda, lo encontramos ya en la antigua Mesopotamia, por ejemplo. O la rumba que viene de Sudamérica. Investigo mucho y estudié armonía, pero no tengo esa formación académica. Soy totalmente autodidacta. Y lo mismo con el cante: la experiencia y nuestro propio cuerpo te van llevando a la técnica, sientes las notas que son de abajo, de garganta o de cabeza y el cuerpo se va amoldando, es muy inteligente.

Además de la guitarra, también tocas otros instrumentos y tienes un estudio de grabación en tu casa.

Intento tener buen material, porque de momento todo lo que hago se graba aquí. Lo estoy mandando a masterizar fuera, pero todo se andará. Intento tener herramientas nuevas, me peleo con la flauta irlandesa, la tin whistle, aunque la digitación es la misma que la gaita, cambian muchas otras cosas y es bastante complicada. Intento hacer yo todo lo que puedo, porque te hace crecer. Intentar supervisar todo el proceso te da muchos conocimientos. Nunca se acaba de aprender.

Aunque ya forma parte del pasado y es una época que intentamos dejar atrás, la pandemia fue un periodo muy especial para ti…

Tengo un sabor agridulce porque fue duro y complicado, pero de allí surge la canción Ángeles sin alas. Cuando estaba en casa cerrado con mi hijo, pensé que tenía que hacer algo y lo único que pude hacer fue una canción para apoyar a las personas que estaban ahí al pie del cañón principalmente a los sanitarios y la policía, pero también a las personas que estaban en los supermercados, y esa canción tuvo una difusión muy grande, porque gustó mucho o por el momento que era especialmente sensible. La verdad es que si se hizo viral y la compartieron el mismo Dúo Dinámico en sus redes sociales, lo que me dio mucha alegría, y también Miguel Bosé.

Y hablando de tu hijo, ¿le estás transmitiendo el gusanillo de la música?

Hace unos años, pensé en enseñarle a tocar la guitarra, pero veo que él le encanta el fútbol y le gustan los videojuegos, la música no en su mundo. Y siendo sincero, no considero que la industria de la música sea la panacea para que tu hijo siga tus pasos, ya que es un mundo muy duro y, sobre todo, vocacional. Desde que nace una idea, una canción y que la pasas a papel, la tocas con la guitarra y empiezas a arreglarla y a meterle toda la ilusión, para que luego puede que se valore o no… soy más partidario de que las personas tiren por su propio camino. A mí nadie me obligó y yo desde pequeñito, me volvía loco escuchando a Camarón y quería una guitarra, una gaita, un piano, Si mi hijo no lo quiere porque no es su camino, pues nada, y si se le despierta más adelante, yo encantado.

Tus videoclips son de una calidad brutal y una producción muy grande

Se intenta, pero la tendencia ahora no es esa, sino que voy a tratar de vender un poco más la música sin el video a través de plataformas como Spotify. Pero hasta ahora lo que he hecho sí han sido como mini películas. Todos los he producido yo, algunos me los han dirigido. Son muy potentes, hemos puesto todo el amor y siempre me he rodeado de muy buenos profesionales, como es el caso de Sombras o Perdido, que lo protagoniza Sergio Pazos, que habla del personaje del rural, con un punto cómico.

¿Cómo va a ser tu próximo disco?

Quiero que sea en gallego y en castellano. Y un tema en portugués, que me gusta mucho con la música. Elegiré solo un single, para hacer un videoclip, como si fuera la presentación o la portada del disco y el resto solo música. Hago énfasis en el gallego, porque creo que se está muriendo con lo rural, hay que rescatarlo.

En Galicia eres más conocido que en el resto de España

Sí, porque canto sobre todo en gallego y es más fácil que te conozcan en tu tierra. Y allí me conocen un poco más, de momento…

A través de las redes tendrás seguidores de todo el mundo. ¿Alguien te ha contactado desde muy lejos?

Sí, me escriben en inglés a veces, que me meten en un jaleo tremendo porque en Galicia, antes, había costumbre de aprender francés. Y el inglés se me da regular y cuando no entiendo algo, pues uso el traductor. Como el flamenco es universal, pega mucho en EEUU.

¿Tu familia es una familia de emigrantes, en qué lugares han estado?

Imagínate, soy biznieto, nieto e hijo de emigrantes. La emigración la he sufrido, aunque alguna no la recuerdo. Mis bisabuelos se fueron a Cuba y mi abuelo nació allí, en la Habana. Mi abuelo tiene nacionalidad cubana, tengo familia en Cuba; mi abuela estuvo en Alemania, poquito tiempo, pero estuvo, y mis padres se fueron a Suiza, al Cantón suizo alemán de Coira. Allí pasé los veranos de mi infancia, y antes de empezar el cole, viví es Suiza bastante tiempo. Me parece un país increíble, para el que solo tengo palabras de agradecimiento, porque les dieron una oportunidad a mis padres y he mamado la emigración desde siempre y lo dura que es. Mis padres se marchaban sin despedirse de mí para no causarme ese trauma. Pero a la larga era peor, porque el poco tiempo que los tenía al año, nunca sabía cuándo se iban a ir, y no me quería despegar. No había móviles ni correos electrónicos. Había una taberna en el pueblo, la Taberna del Tío Manolo y allí era donde yo iba cuando me avisaban de que aquel día iban a llamar mis padres. Estaba allí con una emoción tremenda. Sonaba el teléfono y hablaba con ellos a lo mejor una o dos veces al mes. Algo inconcebible hoy. Me criaron mis abuelos, con lo que todo ello conlleva. Es duro, pero te aporta unas cosas distintas a los padres, la sabiduría que te transmiten los abuelos, no te puedo decir si para bien o para mal, pero yo tan feliz, nunca me faltó de nada, fui muy mimado y protegido. Era otro concepto.

 

Entrevista y fotografías de Sonia Martín. 

ir a la Hemeroteca

Hemeroteca

Ir al Archivo Gráfico de Carta de España

Archivo Gráfico de Carta de España