12/07/2010

Seguridad Social y envejecimiento demográfico, a debate en la UIMP

Granado: "Este es un tiempo de reformas sustanciales en todos los países europeos"

Es preciso abordar los cambios necesarios para adecuar la realidad demográfica a la configuración legal del sistema de pensiones

12 julio 2010.- El Secretario de Estado de Seguridad Social, Octavio Granado, ha declarado que "este es un tiempo de reformas sustanciales en todos los países del ámbito europeo" y, en lo que concierne al sistema de pensiones, España dispone de las mejores bases para llevarlas a cabo, en buena medida por los cambios que ya han venido realizándose en los últimos años dentro del Pacto de Toledo. "España tiene un camino ya recorrido en cuanto a consolidación del sistema de protección social", ha asegurado.

Granado su subrayado que "los procesos sociales son más fáciles de entender en la práctica que en la teoría" y ha señalado como ejemplo que en los últimos años la edad media de jubilación real ha subido en dos años sin que se haya producido ningún problema social. "En 1985 el periodo de cálculo de la pensión de jubilación pasó de dos a ocho años y en 1997 de ocho a quince y las pensiones no sólo no bajaron sino que subieron", ha añadido. El responsable de la Seguridad Social ha insistido en que en todos los países de nuestro entorno se han introducido cambios sin que se haya reducido la cuantía de las pensiones debido a que las modificaciones se implantan de forma gradual.

El secretario de Estado ha realizado estas consideraciones en la conferencia inaugural del seminario Seguridad social y envejecimiento demográfico: Una estrategia gradual y flexible de reformas que se desarrolla en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo entre los días 12 y 16 de julio. Un encuentro que permitirá conjugar el foro académico con la intervención de los representantes de la sociedad y abrir un debate lo más plural posible entre la Administración y la sociedad civil, con la intervención de los agentes sociales.

Octavio Granado ha insistido en que todos los indicadores señalan unánimemente que hay una evidencia demográfica que obliga a abordar las reformas precisas para adecuarla a la configuración legal de nuestro sistema de pensiones.