NIPO: 121-21-001-7
Panorámica de Horta de Sant Joan
Estamos en la comarca de la Terra Alta, región agreste próxima al macizo montañoso de El Ports de Besseit. Tierra de vinos potentes y de un excelente aceite a base de aceituna empeldre, sabroso y un poco picante.
Plaza del Ayuntamiento
Horta de Sant Joan tiene un pasado punteado de restos de un poblado ibero, casi cuatro siglos de dominación árabe, que se refleja en su trazado urbano y que tras la conquista cristiana cayó en manos de los templarios. Horta creció hacia abajo desde el antiguo castillo y conserva edificios de traza medieval y renacentista como la iglesia parroquial -edificio gótico de los siglos XIV-XV- las plazas de la Iglesia y de San Salvador, el ayuntamiento y la casa de la Comanda -edificios renacentistas del siglo XVI o XVII- el hospital, separado ya de los edificios más significativos, también renacentista se convirtió con el tiempo en el Centro Picasso, que recoge reproducciones facsímiles de las obras que pinto en la localidad.
“La fabrica de Horta” uno de los cuadros que Picasso pintó en el pueblo
Pablo Picasso llegó a Horta montado en una mula en el verano 1898 para curarse de una escarlatina, alojado por la familia de su amigo Manuel Pallarés. Pasó ocho meses que significaron un contacto con la naturaleza extrema de la zona. Huyendo del calor que apretaba en el verano, Manuel y él se aventuraron a dirigirse a las montañas vecinas. Pasaron cerca de un mes en Els Ports, pintando y durmiendo en una cueva junto al río Estrets. El contacto con la naturaleza y, después, los trabajos del campo influyeron tremendamente en su obra, en su pintura y en su escultura.
Museo Picasso de Horta
Volvió once años después –siendo ya un pintor reconocido- junto con su amante Fernande de la que pinto varios retratos así como “El embalse” (MoMA, Nueva York); “La fábrica de Horta” (Museo del Hermitage, San Petersburgo) y “Casas en la colina” (Nueva Galería Nacional, Berlín). De sus dos estancias en Horta de Sant Joan, Picaso dejo dicho: “Todo lo que se lo he aprendido en Horta”.
Hoy Horta de Sant Joan cuenta con 1.200 vecinos y vive de su producción agrícola: vid y olivos básicamente y de un pujante turismo natural que llena sus sendas y las de los próximos Port de Besseit de caminantes y ciclistas.
Texto y fotos: Carlos Piera